Tras aquellos dos fines de semana exitosos al principio de mes, con la llegada del frío parece que hemos cogido algo de resfriado. Tal congestión nos ha provocado una pérdida grave, esperemos que temporal, de olfato.
El sábado día 16 aún estaban Ramontxu y Mane por las Galizas. Miguel y el que escribe, como no, salimos de pesca. En cuanto a peces fue un día raro. De noche nada. Los que nos agarraron lo hicieron una vez que amaneció, allí donde se veía todo el fondo entre las piedras engatusados por el zapatero. Hubo un tiempo de actividad pero al rato las bogas, que se deben haber reforzado la dentadura, nos sacaban brillo al anzuelo. Esperamos pacientes la subida del agua para pescar donde estaba bueno, yendo a macizar cada cierto tiempo. Cuando por fin atacamos, los sargos no hicieron lo mismo. Sólo sacamos de forma salteada algún ejemplar y ni rastro de esos "testarudos".
Para las 10:30 levantamos anclas. El tiempo que ya estaba feo empeoró como estaba pronosticado. Salimos del pesquero con el firme muy húmedo y con mucho cuidado. No obstante la cuerda que dejamos echada al bajar por precaución nos vino de perlas.
Esto fue lo que reunimos y aunque matamos el gusanillo, nos quedamos con mal sabor. La imagen está tomada una vez de vuelta en Muskiz. Dadas las condiciones de lluvia previstas preferí salvaguardar la cámara de ahí el casi nulo material gráfico. La pesca no es gran cosa para dos cañas, dos calderos de sardina picada, más las carnadas correspondientes y tres horas de pesca. Como siempre nos quedó la ilusión, ¡el próximo será!
Y el próximo fue. Esta vez, volvimos otra vez al ataque los mismos. Miguel me dijo que nos lo tomásemos con tranquilidad y buenos alimentos pues andaba algo tocado de la espalda. ¡Vaya plan! Entre Iñaki y éste no hacemos uno. Una vez sobre el pesquero, acabamos de corroborar nuestro error en la elección. Aún así decidimos intentarlo.
Largas belladas para después golpes que nos barrían totalmente la zona de pesca y vuelta a empezar con el macizo.
Este que sigue fue otro de los txokos donde lo intentamos. Aunque la imagen es engañosa. Tras media docena de caladas tuvimos que abandonarlo pues los golpes que se ven venir lo hacían impracticable.
Poco margen más le dimos a la pesca. Apuramos las últimas paletadas de macizo, dimos indulto a los zapateros sobrantes, limpiamos bártulos y fotos de rigor.
Aunque estuvimos allí, no tuvimos la suerte de Alonso... ¡avantiii Fer! Después almorzamos algo y para el pueblo. En Muskiz nos topamos con el equipo Mojarrilla y CIA que, como nos contarán, habían pescado muy bien. ¡Y claro querido! Me uní a las celebraciones como debe y tiene que ser. Esta semana, otra vez aguardamos "al próximo". Nos hemos puesto en tratamiento y además esperamos contar con la ayuda de aquellos que traen el viento cogido desde Galiza. Los Jargüetos ya nos lo han avanzado y Ramontxu lo ha rematado. ¡Vaya gurriones!
Aunque estuvimos allí, no tuvimos la suerte de Alonso... ¡avantiii Fer! Después almorzamos algo y para el pueblo. En Muskiz nos topamos con el equipo Mojarrilla y CIA que, como nos contarán, habían pescado muy bien. ¡Y claro querido! Me uní a las celebraciones como debe y tiene que ser. Esta semana, otra vez aguardamos "al próximo". Nos hemos puesto en tratamiento y además esperamos contar con la ayuda de aquellos que traen el viento cogido desde Galiza. Los Jargüetos ya nos lo han avanzado y Ramontxu lo ha rematado. ¡Vaya gurriones!